Presento un vídeo del Instituto Nacional de Antropología e Historia que habla de los oratorios otomis, que, aunque no tan numerosos como en Toliman, se conservan aun muchos en Huichapan y Tecozautla, y de las que valdría hacer un buen estudio. Les adjunto el vídeo con la esperanza de hallar ejemplos tan notables como los que aparecen ahí.
1 comentario:
Después de tantos años de este artículo, aquí lo estoy leyendo.
Yo soy de Tlaxcalilla, y acá también sobreviven aún varios oratorios familiares (de los cuales yo conozco, o mejor dicho, sé de la existencia de seis) que, aunque la mayoría están en mal estado o parcialmente derrumbados, hay otros muy antiguos que están en buen estado y conservan muchas de sus características, como las imágenes, y al exterior, su calvario. De todos los que conozco, solamente he podido entrar a uno, dedicado a la Virgen de Guadalupe que tiene características del siglo XVIII, y que es el más grande y en mejor estado de conservación. He podido ingresar a otros dos, pero porque sus muros yacen ya derrumbados.
Todos estos oratorios tienen como característica más notable su bóveda de cañón, tanto que la gente acá en Tlaxcalilla les llama "las bóvedas".
Le agradezco los aportes que ha hecho para la historia de Huichapan, y si tuviera algún dato histórico de Tlaxcalilla, se lo agradecería aún más.
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