Don José Antonio Morales León


En la parroquia de San Mateo Huichapan se alberga una pintura de lo más interesante que exhibe plásticamente la importancia de esta parroquia a mediados del siglo XVIII.

La pintura plasma al presbítero bachiller don José Antonio Morales León, cura “de su Majestad”, que fue el primero en tomar posesión de la parroquia tras la salida de los religiosos franciscanos, por el proceso de secularización que llevó a cabo la Corona en el siglo XVIII.

El presbítero se muestra de pie vestido con traje talar y manteo, porta un libro pequeño en la mano derecha y apoya la otra en el birrete sobre una mesa con paño rojo. El fondo es un librero que muestra los lomos y títulos de numerosos libros, un cortinaje rojo y una reja de madera del lado derecho.

Una cartela en forma de escudo tiene la siguiente inscripción:

BAchiyer Dn Joseph Antonio Morales cura p[arroco] Su M[ajestad] DE esta doctrina de Guichapa y su juez eclesias[tico] Fue, el primer clérigo que Entro Despues de los relig [iosos] fransiscanos y To- mo posesión eN 23 de D[iciembre] de 1754

Al pie, se lee lo siguiente:

Petri, et Francisci segueris vestigia Ioseph/ Christi pascis oves ipse DoMUn reparas./ viva at que [ilegible]deprecor ANNos, ut miser[ilegible]/ A Costa de un Amigo de S Cura [ilegible] ecido año de 1758

Este segundo texto es posiblemente un elogio erudito –en latín- para el bachiller y señala quien pagó el lienzo.

Se tiene noticia de la existencia de, al menos, una carta entre este personaje y Agustín de Ahumada y Villalón, Marqués de las Amarillas, virrey de la Nueva España (1755-1760) en el que se le solicita que “con sigilo y reserva” informe si el Alcalde Mayor reside en la cabecera y atiende personalmente los deberes de su cargo. A esta solicitud el bachiller responde que: […] en poco menos de un año que entró de Alcalde Mayor en esta provincia don Francisco de la Colina le ha visto asistir y servir personalmente el empleo en esta cabecera, que es el pueblo principal [se refiere a Huichapan], a excepción de una y otra vez que por poco tiempo ha salido a entera de tributos dejada encargada la administración de Justicia a un vecino que lo ha sido don Diego de la Canal,[…]. En resumen, el bachiller tiene una buena opinión del desempeño del alcalde, Don Francisco de la Colina.

Si bien esa carta no revela abandono del cargo por parte del Alcalde mayor, pone en evidencia que una de las muchas razones para secularizar las parroquias, era también, que el gobierno virreinal y en última instancia la Corona, contaban con el clero secular para tener un mejor control de sus amplios dominios y definitivamente, la provincia de Xilotepec con su cabecera o alcaldía en Huichapan no les era indiferente.

Para concluir, esta pintura se localizaba originalmente en la sacristía de la Tercera Orden, pero fue traslada para que la sacristía fuera usada como capilla por unas religiosas que desde hace años viven en un anexo de ese templo, lo cual contradice la vocación histórica de ese recinto e imposibilita la visita a ese bellísimo lugar.

Bibliografía:

Mendoza Muñoz, Jesús. El gobierno Virreinal de la Provincia de Xilotepec y Huichapan. Fomento Histórico y Cultural de Cadereyta, Cadereyta, 2007

2 comentarios:

Javier Lara Bayón dijo...

Muy interesante Martxele. Me entusiasma que nuestros blogs corran paralelos y que sea más evidente así la relación histórica tan profunda que une a los pueblos de esta zona (pertenezcan ahora al Edomex, a Hidalgo o a Querétaro) con Huichapan, capital de la antigua Provincia de Jilotepec.

Martxele dijo...

Intencionalmente escribí esta entrada después de leer tu último post para evidenciar esa sincronía entre Huichapan y Aculco. Saludos.